¿DÓNDE COÑO ESTÁN LOS PALIOS?

¿DÓNDE COÑO ESTÁN LOS PALIOS?

Es que me está extrañando un montón, que los grandes estadistas de Vox, no estén siendo recibidos, como les corresponde, bajo palio. Y, para la ocasión de sus egregias exposiciones patrias y en extremo humanitarias, novedosas, vigentes en cualquier tribu que se precie de tener grandes calderas para cocer a sus enemigos, apartados un poquico los guardaespaldas, y que entren a trabajar los guardas otras partes, y toda la comitiva, franqueada por cuatro orondos monseñores al uso de buenas y lustrosas papadas y panzas, tal y como lo exige el reglamento canónigo para darles distinción, caminen entre aplausos y rezos, bajo palio.

Y la duda que siempre le puede quedar al observador ante la dignidad y majestad de un toldo de lona portátil con cuatro palos, que despertaba la admiración en tiempos del papiro y las pieles, es si el citado toldo no será para protegerse de las miradas, no vaya a ser verdad y en lo azul tenga su residencia el jefe, y no participe de arcaísmos semejantes y les saque fotos.

Y tiene su belleza, aunque haya rojos republicanos, mi caso, que no lo quieran ver; pero, ¿Habrá algo más bonito en la sociedad que abusar de los débiles, de los niños, o de los ancianos y meterle miedo a la ignorancia de que llega el fin del mundo, y que los únicos que lo están aguantando todo, sudando día noche, son gente de la calidad humana de los que caminan bajo palio?.

Precisamente porque todos los países que han tenido un pasado de fusilamientos, encarcelamientos y desapariciones de civiles, han pasado posteriormente por tribunales de justicia, y aquellos mandos que mataron porque sí; porque se sentían bien haciéndolo, como muy poco, se han llevado el repudio de la sociedad; menos en España.

En España, pese a la cantidad tremenda de testimonios directos de lo que hizo el clero católico a nivel europeo y, concretamente a nivel Ibérico, no solo es que no ha sido sometido a juicio alguno, y cuando alguien publica en las redes sociales una foto de panzudos monseñores exaltando el franquismo y el fascismo, el solaje del miedo, del terror, del poder de gente que han seguido impunemente con sus palios para arriba y para abajo, provoca un silencio, tal y como ya empieza a provocarlo sus amigos de Vox, que, no han dudado de utilizar una latinajo para identificarse con mayor claridad que quienes son y qué es lo que quieren.

La cosa cambiaría y mucho, si esos niños que son el fruto inocente de la creación de nuevo lobo que nos va a comer a los santos católicos, el Yihadismo, palabra de reciente invento del amasijo capitalismo-cristianismo, no fueran islámicos y se pudieran meter por la comida a servir de esclavos en los centros religiosos católicos de monaguillos o sirvientes esclavos, y en los ratos libres se fueran a las dependencias políticas del único partido político que nos va a salvar de los grandes peligros que nos acechan como consecuencia de lo poco que se quiere, por fuera de ellos, a España.

El palio, el toldo portátil, que algunos virreyes exigieron ser recibidos y conducidos bajo él a su toma de posesión, fue toda un completa simbología porque aquellos virreyes que no aceptaron que le diera la sombra y prefirieron la luz del sol al caminar, no tardaron en ser incriminados por los que entienden que se está bajo su toldo, o, en caso contrario, se está en contra de sus agasajos; y estar en contra de sus agasajos no es nada bueno para la hacer la digestión de los días de diario decentemente.

En España, en concreto, el imperio hacia dios del franquismo y sus herederos, en mucha parte se ganó por la intervención más que directa de la gumía norteafricana blandida por las manos de todos los que ahora el sistema ultra-católico quiere estigmatizar con lo de yihadistas, como si todo lo que se mueve en el campo fueran lobos.

Salud y Felicidad sin covid. Juan Eladio Palmis

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