DINERO PARA CATEDRALES EN MURCIA Y LA CORTIJÁ CARTAGENERA
DINERO PARA CATEDRALES EN MURCIA Y LA CORTIJÁ CARTAGENERA
El Estado Ciudad del Vaticano, que es con el nombre como oficialmente se constituyó robándole limpiamente unas cincuenta hectáreas a la ciudad de Roma en tiempos de su socio político, el más que fascista, Mussolini, y no santa sede como se refieren a él los meapilas desde España, hoy en día es el estado más poderoso económicamente hablando, y el que de más recursos dispone en el mundo entero.
Y, simplemente, con que exponga las puntas de flecha, las puntas de lanza hechas con esmeraldas que vinieron desde Santo Domingo a Sevilla, procedentes de la zona de Santa Marta y Cartagena en la desembocadura del río Grande la de la Magdalena por la actual Colombia, o que nos digan dónde están o qué es lo que han hecho con los itinerarios de navegación que escribió Colón o cualquiera de los hermanos Pinzón, ya tendríamos dinero sobrado para hacer otro puñaico de catedrales, sin tocar el valor adquisitivo de las muchas naves que se tragó el clero entéricas, con un poder económico actual superior a los catorce mil millones de euros en algunos casos, por navío.
Pertenezco, soy, por el momento un último eslabón de una cadena humana que empezó a trajinar sobre este planeta hace más de tres mil ochocientos millones de años, y me pongo de muy mal humor, cuando dentro de la terrible incultura que llevó a que una secta religiosa, que se separó de otra oriental corriendo el año de 1.054, y constituyó la católica de Roma, amante de los grandes teatros para hacer de la muerte un espectáculo, entendiera que las catedrales, herederas de los teatros de los milicos romanos, forman parte y base de mi cultura humanista.
Por lo tanto, si casi en su totalidad todo lo expoliado en América, en Las Indias, se nos ha achacado que fue realizado por los españoles, y de uno en uno, analizados todos los grandes exploradores y conquistadores, la inmensa mayoría de ellos murieron pobres y para poder comer se tuvieron que hacer, el que pudo, agricultor o ganadero, mientras que por miles, cuando el propio clero católico nos empujó en la espalda para echarnos de Las Indias y las Filipinas, se hicieron las iglesias en Las Indias, y los fardos que venían en los barcos el desvalijarlos conllevaba la excomunión, no así los que venían para el rey, en el Vaticano hay recursos sobrados para hacer muchas catedrales.
De todos modos, aunque eso nunca ha sido motivo para detener el afán de los viejos vaticanos por la suntuosidad y el despilfarro de recursos, no creo que sea el momento económico más apropiado para que Cartagena, o la ciudad de Murcia, invierta dinero público en catedrales, habiendo la inseguridad económica y sanitaria que sobrevuela sobre todos nosotros.
De nunca me han gustado los edificios llamados religiosos, porque ya de pequeñico me daban miedo y me salía sarpullido viendo una exposición tan clara a la muerte y al sufrimiento; y las catedrales, por tanto, nunca las he considera y creo sinceramente que no forman parte de mi humanismo millonario, del que ellos forman parte y por eso van corriendo a vacunarse y no se refugian para protegerse en lo que ellos consideran territorio sagrado protegido.
Mientras le interesa, ahí está la historia verdadera para verlo, le dan amparo a gente como la trinca murciana y cartagenera siempre y cuando les proporcione todos los recursos que ellos le pidan.
Y así nos ha crecido el pelo; que de no ser por poder salir fuera y ver otros países, todavía estaríamos hablando del sexo de los ángeles y si lo utilizan o no.
Salud y Felicidad sin covid Juan Eladio Palmis.
