HUELGA INDEFINIDA EN EL CAMPO DE CARTAGENA

HUELGA INDEFINIDA EN EL CAMPO DE CARTAGENA

Con todos los estropicios y desastres económicos que conlleva una huelga indefinida, ante la postura chulesca, de indiferencia y como si la verdad fueran las mentiras que a su conveniencia publican sus subvencionados trompeteros de una prensa antisocial que colabora encantada en el engaño, puede que al campo de Cartagena no le quede otra solución que la huelga, antes de que lo conviertan en bancales lleneticos de placas solares de empresas amichis extranjeras, y le tengamos que comprar las lechugas a Marruecos, que es lo que se pretende desde la “atlánticidad de EE.UU.”

Este futuro inmediato de desestabilización local, que al Lorzas y su tripulación de tránsfugas tragaperras se la suda, no es un lobo que va a venir; sino que está ya campeando en el campo de Cartagena, donde cualquier roal de tierra que ahogan, lo compran los “energéticos” para poner placas; pero, el gobierno, no, el gobierno está para seguir con sus sisas y gilipolleces con la bendición apostólica.

El poco tiempo que la historia de las Cortes de los Reinos Ibéricos la escribían gentes laicas, generalmente gentes de familias económicas pudientes, de la mucha crónica que quemaron los católicos vaticanos, nada se puede decir salvo suposiciones; pero por la poca que ha llegado a nuestras manos, sabemos que la ciencia de los hechos pasados, de los hechos históricos formaban parte esencial en la cultura política de los gobernantes para no repetir errores.

Ya antes, mucho antes del bipartidismo de las dos Españas en las que trabaja y siempre ha trabajado en generar y consolidar la ignominiosa hipoteca que desde entonces ha gravitado sobre nosotros los ibéricos, su plan a seguir siempre ha sido el constante que ahora nos ahoga de que en vez de ir por el camino claro, como saben perfectamente lo perjudicial para la sociedad que son los egoísmos del capitalismo bendecido, dan una vuelta con mentira y buscan, sin cejar un solo día, una cabeza de turco.

Cada vez que pueden, y pueden mucho, desde el gobierno del Lorzas y su tripulación de tránsfugas tragaperras, los únicos y herederos responsables más directamente implicados en el asesinato del Mar Menor, que con su sangre, a base primero de pesetas y después de euros, muchos indignos representantes de la zona y la región llevan sus manos manchadas, señalan el dedo de la culpabilidad de todo el causante a lo grande en la agricultura; y ahí se quedan parados, porque saben que gozan de una impunidad y que la verdadera democracia y la verdadera justicia se marchó de la cortijá murciana y nada se sabe de ella.

Por tanto, ante la carencia de una lógica, de una justicia, de un respeto y un abusivo desprecio y mentira continuada, desdeñando un sector primario, fundamental como son los cultivos, capaces históricamente de generar y mantener la vida de los humanos con la comida y el candil; y, por el contrario con solamente placas se muere uno pletórico de energía, el campo, el agricultor cartaginés, debería de ensañarles los dientes a todos esos politicuchos obedientes a intereses y beneficios particulares y de fuera.

La única fuerza que nos queda a las gentes ante la desbandada de la justicia, la honestidad de nuestra sociedad, es la pura fuerza.

Y la fuerza de nosotros la gente, es la Huelga Indefinida.

Salud y Felicidad sin covid. Juan Eladio Palmis

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